Lo bonito y placentero que es escribir con pluma no es un decir... Es un hecho.
Y es que cuando inicias en el mundo de la caligrafía y las plumas... Estás perdidx.
Te adentras en un mundo de coleccionismo, tanto de plumas como de tintas. Quieres todos los colores, con glitter, sin, mattes, bicolor, TODOS. Cargas cada pluma a juego con su bonita tinta y escribes con ella como si estuvieras escribiendo tu propio "Harry Potter" .
Por lo que si sientes amor del bueno por las plumas aquí te dejamos una guía para que vayas haciendo mantenimiento de tu pluma y la conserves muchos años y escriba tan suave y bien como el primer día.
Paso 1: Prepara los materiales necesarios
Antes de comenzar, ten a mano los siguientes materiales:
- Tu pluma estilográfica.
- Tinta compatible con tu pluma (en cartuchos/conversor o frasco).
- Una pequeña cantidad de agua tibia.
- Un paño suave y absorbente (sirve el papel de cocina de toda la vida).
- Papel de prueba.
Paso 2: Carga inicial de la pluma
Si es la primera vez que usas la pluma o no la has usado durante mucho tiempo, es importante realizar una carga inicial para asegurarte de que la tinta fluya bien y no se haya obstruido el plumón de tinta seca.
- Desenrosca la parte superior de la pluma, donde se encuentra el plumín.
- Retira cualquier cartucho vacío o convertidor que pueda estar colocado.
- Enjuaga el plumín con agua tibia y un poco de jabón suave para eliminar cualquier residuo o tinta seca. Asegúrate de enjuagarlo únicamente con agua posteriormente.
- Sécalo suavemente con un paño limpio y suave.
Paso 3: Carga de la pluma
Existen dos métodos comunes para cargar la pluma con tinta: utilizando cartuchos o sumergiendo el plumín directamente en el frasco de tinta. A continuación, te explicamos cómo hacerlo:
Carga con cartuchos
- Desenrosca la parte superior de la pluma y retira cualquier convertidor presente.
- Inserta el cartucho de tinta nuevo en el alojamiento del plumín, asegurándote de que esté completamente encajado.
- Enrosca la parte superior de la pluma nuevamente.
- Deja reposar la pluma durante unos minutos para permitir que la tinta fluya hacia el plumín antes de comenzar a escribir.
Carga con tinta en frasco
- Desenrosca la parte superior de la pluma y retira cualquier convertidor presente.
- Sumerge el plumín en el frasco de tinta hasta que quede sumergido aproximadamente un centímetro.
- Gira suavemente la perilla del convertidor, si corresponde, para succionar la tinta hacia el interior del mismo.
- Retira el plumín del frasco y seca el exceso de tinta con el papel absorbente.
- Vuelve a enroscar la parte superior de la pluma.
- Permite que la tinta fluya hacia el plumín durante unos minutos antes de comenzar a escribir. Puedes hacerlo presionando suavemente en un papel o en la misma servilleta de cocina.
Paso 4: Limpieza regular de la pluma
Limpiar regularmente la pluma asegurará que siempre funcione de manera óptima y evitará obstrucciones en el flujo de tinta. Aquí te dejamos los pasos para hacerlo:
- Desmonta la pluma, separando el plumín de la parte superior.
- Enjuaga el plumín y el convertidor (si lo tienes) con agua tibia para eliminar cualquier exceso de tinta.
- Si notas algún residuo persistente, puedes utilizar una solución de limpieza específica para plumas estilográficas siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Sécalo suavemente con un paño limpio y suave antes de volver a montar la pluma.
Paso 5: Prueba y disfruta
Antes de comenzar a escribir, realiza una prueba en un papel de prueba para asegurarte de que la tinta fluye correctamente. Deja presionando el plumín suavemente. Si encuentras algún problema, como saltos en la escritura o flujo deficiente de tinta, repite el proceso de limpieza o carga de la pluma. Puede que haya quedado algún huequito de aire.
Y ahora a disfrutar y escribir cuál novelista de los 90. Intenta no dejar la pluma sin su tapa, y mantenerla de manera horizontal para evitar que se seque la tinta.